Mieloma múltiple: Cómo abordar el riesgo de infección
1. ¿Qué causa una infección en pacientes con Mieloma Múltiple?
Se produce una infección cuando un patógeno penetra en el organismo y se multiplica, causando una enfermedad. Normalmente, los leucocitos del sistema inmunitario encuentran y destruyen a los invasores, pero este proceso se debilita en las personas que padecen mieloma múltiple. Las infecciones pueden deberse a bacterias, virus, hongos o parásitos.
2. ¿Por qué las personas con mieloma múltiple son más propensas a las infecciones?
Las personas que padecen mieloma múltiple (MM) tienen más probabilidades de contraer infecciones porque es una enfermedad que debilita el sistema inmunitario. Las células de mieloma se multiplican en la médula ósea, que es donde se producen las células de la sangre. Estas células sanguíneas normales se ven desplazadas por las células de mieloma, por lo que se reduce la concentración de células sanas, incluidos los leucocitos. Los leucocitos producen distintos tipos de proteínas denominadas anticuerpos, para combatir las infecciones. Sin embargo, las células de mieloma producen solamente un único tipo de anticuerpo anormal que no puede combatirlas. Al reducirse la cifra de leucocitos y la cantidad y el tipo de anticuerpos, el organismo no puede destruir a los patógenos. De ahí que las personas que padecen mieloma tengan más probabilidades de contraer infecciones.
Algunos tratamientos para el mieloma múltiple también pueden impedir el correcto funcionamiento del sistema inmunitario. Esto se debe a que pueden reducir la concentración de un tipo de leucocitos llamados neutrófilos. Una concentración de neutrófilos demasiado baja se denomina neutropenia y puede aumentar el riesgo de infección. El equipo médico que trata a los pacientes con MM vigilará atentamente la neutropenia durante el tratamiento.
3. ¿Cuáles son los signos y síntomas de la infección?
Los signos y síntomas de una infección pueden variar en función del patógeno y de su localización en el organismo. Estos son algunos síntomas comunes:
- Fiebre/temperatura corporal elevada (superior a 38 °C)
- Temperatura corporal baja (inferior a 35,5 °C)
- Escalofríos que pueden ir seguidos de sudoración
- Una zona enrojecida, con dolor a la palpación o hinchada
- Erupción cutánea
- Pus (secreción amarillenta) generado en una herida u otro lugar
- Aparición de tos o dificultad para respirar
- Dolor de garganta
- Llagas o lesiones, manchas blancas en la boca
- Diarrea o aparición de dolor abdominal
- Ardor o dolor al orinar
4. ¿Cómo se trata una infección?
El tratamiento de una infección depende del tipo de organismo que la cause, de su localización y de su gravedad. Si hay sospecha de infección, el equipo médico realizará exploraciones y pruebas para averiguar la causa.
Según el patógeno que se identifique, se indicarán tratamientos específicos como antivirales, antifúngicos o antibióticos.
5. Cómo minimizar el riesgo de infección
A continuación, se presentan algunas medidas sencillas que puede tomar para reducir las probabilidades de contraer una infección:
- Preste atención a la limpieza en general. Lávese las manos con frecuencia usando agua y jabón, especialmente cuando prepare alimentos, antes de comer, después de ir al baño, después de tocar animales domésticos, después de hacer tareas de jardinería y tras visitar lugares públicos.
- Desinfecte cada cierto tiempo las zonas de la cocina o el aseo o los lugares de la casa que se tocan con frecuencia.
- Evite el contacto con materiales contaminados tales como excrementos de animales domésticos o basura.
- Procure no dañar la barrera cutánea; por ejemplo, utilice una maquinilla eléctrica en lugar de una cuchilla de afeitar. Si se daña la barrera cutánea, hay que tratar las heridas rápidamente, aplicar un antiséptico y mantener la zona cubierta.
- Plantéese la posibilidad de evitar las tareas de jardinería o llevar guantes gruesos para evitar cortes o rozaduras.
- Evite compartir utensilios y ropa/toallas.
- Evite el contacto con demasiadas personas o con el público manteniendo las distancias y llevando mascarilla.
En caso de que vaya a recibir un trasplante de células madre, deben tomarse medidas de precaución adicionales para reducir el riesgo de infección durante este periodo. Esto es debido a que el sistema inmunitario está muy debilitado durante este periodo y no será tan capaz de combatir las infecciones. A menudo, las personas con mieloma múltiple permanecen en el hospital durante este tiempo y las precauciones adicionales que pueden ser necesarias en esta etapa incluyen duchas diarias, cambiar la ropa de cama cada día, restricciones dietéticas, limitación de las visitas y evitar un cierto tipo de vacunas que utilizan un «virus vivo» para su acción.
6. Importancia de las medidas profilácticas durante el tratamiento del mieloma múltiple
Un tratamiento profiláctico es el que se administra para prevenir una situación adversa antes de que haya síntomas. Los pacientes con mieloma múltiple suelen recibir tratamientos profilácticos, tales como antibióticos, antivíricos y antifúngicos, para prevenir las infecciones durante el tratamiento y después de un trasplante de células madre.
Las vacunas son importantes para los pacientes con mieloma múltiple porque pueden ayudar a reducir el riesgo de determinadas infecciones. El sistema inmunitario está debilitado en el contexto del mieloma, por lo que es importante reforzarlo con vacunas antes del inicio del tratamiento, tras la finalización de la quimioterapia y después de un trasplante de células madre. Debido a la debilrespuesta inmunitaria tras el trasplante de células madre, es necesario repetir todas las vacunaciones infantiles. Las vacunas necesarias durante el tratamiento del mieloma pueden incluir las de la gripe, la hepatitis, el sarampión, las paperas, la rubéola, la difteria, la tosferina, el tétanos y la poliomielitis.
7. Cómo controlar la ansiedad ante las infecciones
La ansiedad por el miedo a la infección es una emoción habitual en pacientes con mieloma múltiple. Algunas personas logran paliar la ansiedad probando técnicas de relajación, como el yoga, la meditación, la respiración profunda, la oración o la hipnosis. La asistencia o terapia psicológica también puede ayudar. Es importante comentar las opciones terapéuticas para reducir/combatir la ansiedad con el equipo médico que le trata, ya que los casos de ansiedad moderados o graves pueden requerir tratamiento médico.
Si tiene algún síntoma de infección, debe comentarlo con el equipo médico que le trata para que lo atiendan.
Referencias:
- American Cancer Society. Watching for and preventing infections_2022. Last revised: November 11, 2021.
- Cancer Net_Anxiety_2021.
- Ludwig H et al_2021_Lancet Haematol_v8_e934_e946.
- Ludwig H et al_2021_Leukemia_v35_p31_p34.
- Myeloma UK_Infection and Myeloma Infosheet_2021.
- Raje NS et al_2022_Lancet Haematol_v9_e143-161 (abstract only)
- Terpos E et al_2020_Leukemia_v34_p2000-2011
- WedMD_Infection and Multiple Myeloma_2022
Esta publicación es una herramienta de apoyo para las personas afectadas por cáncer. El contenido de la misma no sustituye al diagnóstico realizado por un profesional sanitario. Se trata de una publicación de carácter orientativo y divulgativo, por lo que usted no debe someterse a tratamientos, ni seguir consejos, sin dirigirse antes a un profesional sanitario. Así mismo, ante cualquier duda respecto al mismo, debe dirigirse a su profesional sanitario.
PP-UNP-ESP-1518 enero 2024