Vivir con cáncer puede resultar estresante, desde afrontar el diagnóstico hasta someterse a los tratamientos, y todo ello sin descuidar a su familia y amigos y siguiendo con su vida cotidiana. A menudo hay que hacer verdaderos malabarismos.
A lo largo del tratamiento del cáncer o de la recuperación, posiblemente esté pasando más tiempo en casa que antes. Es posible que sufra los efectos secundarios del tratamiento, como cansancio o inmunodepresión, y que tenga menos energía para el trabajo o las relaciones sociales.
Durante el periodo de tratamiento, en su equipo oncológico habrá diversos especialistas expertos en diferentes campos. Uno de los miembros de su equipo puede ser un nutricionista titulado que esté especializado en nutrición oncológica.
Cuando pensamos en lo que constituye una dieta saludable, a la mayoría nos vienen a la mente imágenes de ensaladas frescas, cereales ricos en fibra, cantidades moderadas de grasas saludables y menor consumo de azúcar.
El linfedema es una acumulación anormal de líquido que se produce, por lo general, en los tejidos blandos de los brazos o las piernas, aunque también puede acumularse líquido en otras partes del cuerpo.