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Hablar con un nutricionista

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Durante el periodo de tratamiento, en su equipo oncológico habrá diversos especialistas expertos en diferentes campos. Uno de los miembros de su equipo puede ser un nutricionista titulado que esté especializado en nutrición oncológica.

El papel del nutricionista oncológico es trabajar con personas que padecen cáncer, sus familias y sus cuidadores para ayudarles a controlar la alimentación del paciente.

Algunos tratamientos contra el cáncer pueden provocar efectos secundarios que dificultan una buena alimentación, y la misión del nutricionista es reducir al mínimo su impacto mediante una educación y nutrición adecuadas. Puede proponerle cambios en su alimentación, tanto en los tipos de alimentos como en su cantidad, en la frecuencia con la que come y en la forma de comer los alimentos.

Melissa Rifkin, nutricionista titulada, analiza la importancia de una buena nutrición para las personas con cáncer y sugiere maneras de colaborar con los miembros del equipo médico para obtener la atención que necesita.

¿Cómo pueden afectar el cáncer y el tratamiento oncológico a su nutrición?

Según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, «Los tratamientos contra el cáncer están diseñados para destruir las células cancerosas. Pero estos tratamientos también pueden dañar las células sanas. Los daños de las células sanas pueden provocar efectos secundarios que ocasionen problemas de alimentación». Dependiendo del tipo de cáncer que tenga o de la forma de tratamiento que reciba, puede ser difícil comer bien. Los tumores en cualquier zona del tubo digestivo pueden cambiar la forma en que el organismo utiliza determinados nutrientes. Si recibe un tratamiento que afecta a la cabeza, el cuello, el esófago, el estómago, los intestinos, el páncreas o el hígado, su organismo tendrá dificultades para absorber suficientes nutrientes de los alimentos que come.

Además, piense en cómo las diferentes formas de tratamiento pueden influir en su estado nutricional:

  • Quimioterapia: los efectos secundarios frecuentes son pérdida del apetito, vómitos y diarrea
  • Radioterapia: los efectos secundarios varían dependiendo de la región del cuerpo que se vaya a tratar. Por ejemplo, los efectos secundarios frecuentes después de la radioterapia en la cabeza y el cuello son problemas para tragar, sequedad de boca y dolor de boca, garganta y encías.
  • Cirugía: aumenta la necesidad de proteínas y energía del organismo. La extirpación total o parcial de cualquier órgano del tubo digestivo puede afectar a la capacidad para procesar los nutrientes

¿Cuándo es importante avisar al nutricionista oncológico?

La desnutrición, o la falta de una nutrición adecuada, es una de las constantes preocupaciones de alguien que está recibiendo tratamiento para el cáncer. La mayoría de los efectos secundarios del tratamiento oncológico enumerados anteriormente aumentan la probabilidad de que una persona esté desnutrida, lo que puede reducir la energía, la función inmunitaria y la capacidad de cicatrización. La desnutrición grave también puede interferir en el correcto funcionamiento del corazón, el hígado, los riñones y el sistema inmunitario. La desnutrición es solo una de las cosas a las que debe prestarse atención durante el tratamiento. Si nota algo de lo siguiente, debe avisar al nutricionista oncológico y al equipo de tratamiento lo antes posible:

  • Pérdida notable de energía
  • Dificultad para tragar
  • Cambios en el apetito
  • Pérdida de peso rápida e inesperada
  • Vómitos o diarrea persistentes

¿Cómo puede ayudarle su nutricionista oncológico?

El nutricionista oncológico trabajará con los demás miembros de su equipo médico para comprobar que usted está sano durante y después del tratamiento y solucionar los problemas relacionados con la nutrición que vayan apareciendo.

Pueden ofrecer asesoramiento o sugerir cambios en la alimentación para ayudar a mejorar la nutrición del paciente, lo que servirá para reducir los síntomas del cáncer o del tratamiento. En función de sus efectos secundarios y su estado de salud, el nutricionista oncológico le ayudará a asegurarse de que está consumiendo suficientes calorías y nutrientes y le podrá sugerir opciones nutricionales complementarias basadas en los cambios de apetito y de peso y en los problemas digestivos.

El nutricionista oncológico le ayudará a encontrar formas creativas de asegurarse de que está consumiendo la cantidad adecuada de nutrientes para ayudar a su organismo a pesar de las amenazas que puede suponer el tratamiento.

Según la Sociedad Estadounidense de Oncología, «Las personas que comen bien pueden afrontar mejor los efectos secundarios del tratamiento. De hecho, algunos tratamientos contra el cáncer funcionan mejor en las personas bien alimentadas que consumen suficientes calorías y proteínas».

Su nutricionista oncológico puede asesorarle sobre diversos aspectos y ayudarle a adaptar su dieta a sus necesidades específicas durante el tratamiento.

 

Esta publicación es una herramienta de apoyo para las personas afectadas por cáncer. El contenido de la misma no sustituye al diagnóstico realizado por un profesional sanitario. Se trata de una publicación de carácter orientativo y divulgativo, por lo que usted no debe someterse a tratamientos, ni seguir consejos, sin dirigirse antes a un profesional sanitario. Así mismo, ante cualquier duda respecto al mismo, debe dirigirse a su profesional sanitario.

PP-UNP-ESP-0333 agosto 2023